¿Qué sucedió con Peter Bognadovich? Es difícil encontrar una respuesta que justifique su ausencia, sobre todo después de su obra cumbre: The Last Picture Show (1971). En los 70´, cuando los directores eran verdaderos dioses, el cine estadounidense experimentó una libertad creativa apabullante, en donde aparecieron temáticas propias del cine de autor. El espectador podía encontrar un cine reflexivo, cuyas historias no lo subestimaban. Al contrario, el cine de aquellos años desafiaba la inteligencia por medio de la imagen. No existía el abuso del diálogo y tampoco de los efectos especiales. Sin ir más lejos, podríamos decir que el cine del hollywood de los 70´, en particular el producido entre 1970 y 1975, estuvo muy cerca de lo que se hacía en Europa no sólo en cuanto a temáticas, sino también en estilos. Entonces, ¿qué fue lo que sucedió con Bognadovich?, ¿por qué le perdimos el rastro?
Para las actuales generaciones de espectadores Peter Bognadovich no significa mucho. A lo menos, para algunos, se trata de un nombre curioso y como mucho lo identifican como el actor que interpretó al doctor Elliot Kupferberg, un psiquiatra en la serie Los Sopranos. Sin embargo, Bognadovich es mucho más que su carrera como intérprete. Primero que nada es una de las personas que más sabe sobre cine en el mundo. En los años sesenta y setenta entrevistó y fue amigo personal de los más importantes directores de la cinematografía estadounidense, entre ellos, John Ford, Orson Welles y Alfred Hitchcock. Incluso, en los dvd y blu ray actuales de los filmes de estos cineastas es común encontrar comentarios en audio de Bognadovich, además de entrevistas en making off y documentales que dan cuenta de sus avezados conocimientos cinematográficos (algo equiparable a la sabiduría fílmica de Martin Scorsese).
Peter Bognadovich junto con Hal Ashby, Sam Peckinpah, John Cassavetes, Bob Rafelson, Terrence Malick, Michael Richie, Alan J. Packula, Don Siegel, y Robert Altman, entre otros directores, cimentó parte de la filmografía de una de las décadas más desencantadas, nihilistas y desconfiadas en la historia de Estados Unidos en el siglo XX. Esa desazón quedó patentada en su obra cumbre y segunda película como director: The Last Picture Show. Dicho trabajo, en el año de su estreno en 1971, fue catalogado como uno de los filmes estadounidenses más importantes realizados desde El Ciudadano Kane de Orson Welles.
The Last Picture Show es la historia de Anarene, un abandonado pueblo de Texas en 1951, cuyos habitantes viven el día y sus problemas cotidianos. Bognadovich hace de este lugar una alegoría de la cultura e idiosincrasia estadounidense, de la pérdida de la inocencia y sobre todo del desencanto originado por la malograda incursión americana en Vietnam. Las imágenes en blanco y negro de calles polvorientas sacudidas por el viento evocan sentimientos de abandono y de una tristeza inconmensurable. Estamos ante una película que habla de sueños rotos y de un incierto futuro que es amenazado por la inminente Guerra de Corea. Es la última función de un país que poco a poco no creerá en nada, ni en valores familiares y que de una u otra forma destruirá aquel microcosmos pueblerino en donde todos se conocen y confiaban uno del otro. Mérito aparte merecen sus protagonistas, un joven Timothy Bottons, Jeff Bridges, Randy Quaid, la hermosa Cybill Shepherd, Ellen Burstyn y los espectaculares Ben Johnson y Cloris Leachman, quienes obtuvieron el Oscar a mejor actor y actriz secundaria por sus respectivos papeles en este filme.
Con The Last Picture Show, Bognadovich alcanzó la fama y el reconocimiento internacional, lo que le permitió realizar otros notables trabajos, siendo el más destacado Luna de Papel (1973). Sin embargo, a fines de los 70´ y comienzos de los 80´ esa confianza se extinguió rápidamente. Filmes como Todos Rieron (1981) y Máscara (1985) no lograron el mismo impacto, haciendo que Bognadovich se perdiera en la burocracia de los nuevos estudios, cuyos jefes máximos ya no eran los directores, sino productores expertos en fórmulas. Esto produjo que el cineasta tratase devolver a la vida de Anarene con la secuela Texasville (1990). En dicho filme pasamos del blanco y negro al color en una historia que carecía de la autenticidad de su antecesora. Lamentablemente, el talento de Bognadovich sólo se puede apreciar en sus agudos comentarios sobre cine, en la realización de uno que otro telefilme y en la dirección de capítulos para series, entre ellos, la citada Los Sopranos. Aun así, se las arregló para estrenar en 2014 She’s Funny That Way, filme que significó algunas de sus mejores críticas en años.
¿Quién mató la creatividad de Bognadovich?, ¿por qué tuvimos que marginarlo de su talento? Quizá fue el término blockbuster acuñado y patentado por Spielberg y Lucas en los setenta y ochenta, que si bien crearon nuevos íconos del celuloide, también asesinaron la independencia de muchos cineastas autores relegándolos al anonimato o al recuerdo de mejores épocas. El público de hoy merece la oportunidad de ver otros The Last Picture Show y también de nuevos Bognadovich, pero hasta que eso no suceda sólo nos queda el formato dvd o Blu Ray, que representan la única posibilidad de rescatar el valor y creatividad de antaño, además de conocer más sobre quién era y es Peter Bognadovich.
Título: The Last Picture Show (La Última Función) / Año: 1971 / Director: Peter Bognadovich / Intérpretes: Timothy Bottons, Jeff Bridges, Ellen Burstyn, Ben Johnson, Cloris Leachman, Cybill Shepherd y Sam Bottons.