Allison Janney ganó el Oscar a Mejor Actriz Secundaria en la pasada ceremonia de los Premios Oscar 2018. Era un reconocimiento esperado por muchos porque su rol como la madre de Tonya Harding (Margot Robbie) fue implacable. En el cine ha habido muchos arquetipos de madres, siendo las que son malvadas y manipuladoras las más llamativas. Una de las más célebres fue la que representó Angela Lansbury como una mujer manipuladora y posesiva de su hijo interpretado por Lawrence Harvey en la esencial El Candidato de Manchuria de John Frankenheimer. En I Tonya, Janney también es cruel, competitiva, loca, hiriente, mal educada y una persona que rebosa amargura. Ella es el motor que promueve en Tonya Harding una carrera en el patinaje artístico en hielo, si bien sólo admite la grandeza y la superioridad.
I Tonya nos devuelve la fe en el cineasta Craig Gillespie, quien llamó la atención de todos los críticos en 2007 con la original Lars and the Real Girl, pero que más tarde se anduvo extraviando un poco con filmes más convencionales como The Finest Hours y la endulcorada Million Dollar Arm (producidas bajo la batuta de los estudios Disney). Con I Tonya realiza un filme frenético, con una estupenda edición que agiliza aún más la historia. Aquí el foco de atención es Tonya Harding, uno de los símbolos deportivos más bullados en la historia de Estados Unidos. Harding tenía talento, pero un estúpido episodio destruyó su carrera y reputación. Estamos ante uno de los acontecimientos más sensacionalistas de los años 90`, el cual se relaciona directamente con la idiosincrasia estadounidense en donde personas comunes y corrientes rozan la gloria para después perderlo todo producto de la ambición y la envidia.
Margot Robbie literalmente se juega la vida en el papel de Tonya, quien desde niña fue una especie de outcast. Fue vilipendiada por su madre, abandonada a su suerte por su padre, despreciada por su falta de educación y una mujer abusada por su marido. Gillespie desarrolla una historia sobre la obsesión de triunfar a toda costa en una sociedad que se caracteriza por ser muy competitiva a nivel deportivo. Pareciera ser que los segundos lugares no son nada o más bien un premio de consuelo que no comulga con un país que continuamente se jacta de ser el número uno en todo. Tonya Harding tiene talento, pero cero amor hacia sí misma. Su vida es un caos de violencia desmedida. Está acostumbrada a que la traten mal. Es la esquizofrenia del querer surgir y de la necesidad de ser aceptada en una cultura que sólo tiene ojos para los primeros lugares.
Craig Gillespie desarrolla una de las películas más alucinantes de la temporada de los Premios Oscar 2018. En el trailer se puede apreciar una crítica que tildó al filme como el Buenos Muchachos de las películas deportivas. La comparación es un poco antojadiza, pero tampoco es una afirmación tan errónea porque la edición de esta obra y su energía entre escenas recuerda bastante al estilo visual de Martin Scorsese.
Otro aspecto interesante de I Tonya está en que relata una historia que no podía ser más absurda, exagerada y atingente al estilo de vida de Estados Unidos, con sus excesos y faltas. Seguramente, algunos elementos fueron distintos a lo que sucedió realmente. Sin embargo, no se puede negar la fascinación que produce adentrarnos en tal nivel de estupidez humana. Las personas cuando son demasiado ambiciosas suelen descender al mismo infierno, en donde abunda el sarcasmo y la comedia negra. Tonya Harding descendió a dicho infierno luego de alcanzar la grandeza. I Tonya tiene momentos hilarantes, pero también en el subtexto muestra la desgracia de una persona que lo tuvo todo y que después perdió el alma, la decencia y el talento en el camino. I Tonya es un filme alucinante por la hoy oscarizada Allison Janney, por la fuerza interpretativa de Margot Robbie, por la ignorancia y locura del rol de Sebastian Stan, y porque Craig Gillespie es un autor que se perdió y que con esta película vuelve a encaminarse.
Título original: I Tonya / Director: Craig Gillespie / Intérpretes: Margot Robbie, Sebastian Stan, Allison Janney, Julianne Nicholson, Paul Walter Hauser y Bobby Cannavale / Año: 2017.