Una de las películas ochenteras más subversivas en torno a la Enseñanza Media en el colegio (el equivalente a la Secundaria en Estados Unidos) fue Heathers, filme más en sintonía con la comedia negra que con los dramas existencialistas de los adolescentes de los filmes de John Hughes (El Club de los Cinco, Ferris Bueller`s Day Off), o de Fast Times at Ridgemont High de Amy Heckerling o de los movimientos de cámara de Three O` Clock High (Phil Joanou). En 1988, Heathers rompió el molde al mostrar un grupo de amigas elitistas, perfectas y crueles que son eliminadas una por una por el outsider de la escuela, Jason Dean (un muy competente Christian Slater). Desde los primeros minutos del filme, el director Michael Lehmann construye una obra que se burla directamente del sistema educacional estadounidense, con todos sus clichés incluidos.
Heathers es una película que muestra la estratificación social en un colegio, a través de personajes en su mayoría despreciables y que son la primera muestra de los que serán en la adultez. En los primeros minutos se escucha de fondo la canción “Que Sera Sera”, melodía popularizada en los años 50` por Doris Day y que generalmente se asocia con buenos sentimientos y el estilo de vida americano en torno a una familia en una casa perfecta. Se trata de una canción que habla acerca de las posibilidades sociales, de un mundo idílico y de anhelos bienintencionados. La primera escena de Heathers muestra a tres amigas que llevan el mismo nombre. Son hermosas, deseadas y ven al resto de sus compañeros como seres descartables porque son feos o poco populares, en resumen, son ajenos al arquetipo de perfección de Heather Chandler (la fallecida Kim Walker), Heather McNamara (Lisanne Falk) y Heather Duke (Shannen Doherty en etapa pre Beverl Hills, 90210).
Las tres Heathers tienen un estándar, un espacio que les permite ser superiores y desde donde pueden observar al resto con desprecio. Para las Heathers la vida real es horrible e imperfecta. Prefieren vivir en su mundo prístino. Una de sus compañeras de colegio es Veronica Sawyer (Winona Ryder), quien es la chica que está en el medio. Al principio desea pertenecer al clan de las Heathers hasta que toma consciencia de su crueldad. Heather Chandler es la líder, una mujer que en forma permanente promueve la desidia. Se viste como adulta, pero en su origen es una persona cuya validación es social proviene del resto.
Verónica comienza a darse cuenta de la pérfida naturaleza de sus supuestas amigas hasta que conoce a Jason Dean (Christian Slater), el arquetipo de sujeto rebelde siempre con chaqueta negra. Es un hombre con furia que no teme a nadie, menos al clan Heather. Jason introduce a Verónica en el ámbito de los sociópatas y se convierten en una versión moderna de Bonnie y Clyde. Todo parte con un asesinato, el que da pie a otros. Esta juvenil pareja se une en el desprecio contra los populares y abusivos del colegio en el que estudian. Finalmente, la violencia extrema se desata hasta un final que simboliza la imagen del sistema educacional estadounidense como una burbuja a punto de explotar, ya sea por sus contrariedades y su falta de humanidad.
Es muy probable que una película como Heathers no se podría filmar hoy. Lo anterior, producto de los tiroteos que han conmocionado a Estados Unidos desde la masacre de Columbine. Christian Slater se luce en su papel, el que es un antecedente a su Mark Hunter de Suban el volumen, si bien éste se iba más por el lado del idealismo. Winona Ryder también está muy bien en su papel, así como el trío de Heathers. Michael Lehmann se perdió en trabajo posteriores como Hudson Hawk, si bien tuvo otros logros como The Truth About Cats & Dogs. En todo caso, Heathers es su obra más redonda, a la vez que se le podría catalogar como una película de culto con todas sus letras. Atención con el exquisito score de David Newman.
Título original: Heathers (también conocida como Escuela de Jóvenes Asesinos) / Director: Michael Lehmann / Intérpretes: Winona Ryder, Christian Slater, Shannen Doherty, Lisanne Falk, Kim Walker y Glenn Shadix / Año: 1988.