La versión 2018 de Halloween es una continuación del filme homónimo de 1978 de John Carpenter. El director David Gordon Green tomó con mucho respeto y evidente admiración el material creado por Carpenter y la desaparecida productora Debra Hill a fines de los años 70. Entre manos sabía que tenía un referente del subgénero slasher estadounidense, además de tener claridad sobre la influencia de esta película en la cultural popular. La idea de retomar Halloween y de situarla en el contexto de 2018 exigía dejar de lado todas las secuelas de la franquicia. De esta forma, los espectadores nos enfrentamos a la comunidad de Haddonfield, Illinois, con el recuerdo de Michael Myers y sus primeros intentos por acabar con la vida de su hermana Laurie Strode (Jamie Lee Curtis). Han pasado 40 años y el 31 de octubre, el día de Halloween está casi a la vuelta de la esquina.
Halloween 2018 tiene un enorme respeto por la fanaticada del filme de 1978. En los primeros minutos vemos los distintivos créditos color naranja acompañados del score de John Carpenter, quien vuelve a esta tarea en forma bastante inspirada junto con ejercer la labor de productor ejecutivo. También vemos una calabaza desinflada y que comienza a tomar forma, lo que es un claro guiño a la situación en que ha estado la franquicia de Halloween en las últimas décadas. Lo anterior, con secuelas poco interesantes y algunos remakes de Rob Zombie que nunca convencieron al propio Carpenter. La imagen de la calabaza es un claro mensaje sobre la reactivación de la saga fílmica que también se sustenta en la leyenda urbana de The Boogeyman. Sin embargo, lo mejor sucede antes de la secuencia de créditos cuando vemos en pantalla el talento del director Gordon Green, quien nos sitúa en un manicomio. Vemos a dos investigadores que se acercan a un gigante, pelado y canoso Michael Myers con cadenas en un patio cuyo piso se asemeja a un tablero de ajedrez. La escena es notable desde el punto de vista formal, ya que entre todos los pacientes perturbados que están presente en el recinto resalta Myers, en particular, su silencio. Es un asesino que ha esperado en forma paciente concretar su único propósito que es matar a su familia y a cualquier persona sin razón aparente. En la película se hace una que otra referencia al Dr. Sam Loomis que en el pasado interpretó Donald Pleasence, personaje clave que se refirió en varias ocasiones a la maldad pura presente en Michael Myers, quien es un ser viviente carente de empatía y que sólo tiene como meta destruir vidas.
Halloween y Michael Myers son ideas que fascinan porque representan lo que podría ser el mal desde una visión más abstracta. Es cierto que Michael es brutal en sus crímenes. No duda en atravesar con cuchillos o martillos a madres, adolescentes, policías o niños. Tiene una fuerza brutal que es sobrehumana, a la vez que sus acciones son controladas, es decir, sin respuestas emocionales. No sabemos realmente si siente satisfacción alguna cuando machaca a sus víctimas porque realmente se trata de un hombre que no siente nada. Es sólo acción y reacción, casi una máquina y aquella característica lo convierte en un ícono social y cultural tan llamativo, tan perverso en el subtexto, que es capaz de producir el peor de los miedos y contrariedades entre sus víctimas y espectadores.
Jamie Lee Curtis tenía 20 años cuando interpretó por primera vez a Laurie Strode. Hoy en Halloween 2018 tiene 59 años. Luce más cansada, pero también más perturbada en medio de una rabia increíble hacia su hermano. En el presente es una madre y abuela, cuya prole más o menos comprende la real dimensión de Myers. Judy Greer interpreta a la hija que fue educada entre paranoia y el manejo de armas, mientras que Andi Matichak representa a la nieta inteligente que en algo nos recuerda a la joven Laurie Strode. Este grupo de mujeres prácticamente es la última defensa, las únicas personas que son capaces de detener a Myers, también conocido como The Shape. El director David Gordon Green proviene desde el cine más independiente con propuestas argumentales más arriesgadas y alejadas del mainstream (Joe, Prince Avalanche, Undertow), otro punto de cercanía con Carpenter. Esto hace que la propuesta de Halloween 2018 sea más interesante, más jugada y enriquecedora con la presencia de Jamie Lee Curtis y de su prole. Algo también hay aquí sobre este espíritu contemporáneo en torno a mujeres que se rebelan, que están hartas de soportar abusos y la violencia del género masculino. Es así que Michael no sólo es un asesino monstruoso, sino que además simboliza el control dominador a veces desbocado del hombre.
Halloween 2018 es cinefilia, varios homenajes e ideas nuevas sin perder la bestialidad sanguinaria de Michael Myers. Un ejemplo de ello es el hecho de tener presente en el casting a Nick Castle, director (The Last Starfighter) guionista y actor que interpretó a Myers en 1978. Es interesante verlo caminando por las calles de Haddonfield en medio de una fotografía que es un poco más colorida que la de Dean Cundey en el filme original, si bien resulta igual de efectiva en escenas como la casa con luces que se activan por movimiento. En el filme de Carpenter, Michael Myers caminaba por un barrio común y corriente a plena luz de día. Aquella sensación de peligro permanente en torno a los protagonistas se ha mantenido en la obra de Gordon Green, pero de otras formas que consiguen un efecto similar.
Haddonfield ha esperado por décadas a Myers, lo que es una clara referencia a la idea sobre la imposibilidad sobre el mal. Éste nunca podrá ser contenido. En vez de ello, sólo puede “demorarse”, para finalmente esperar a otra entrega, a otro capítulo de un referente cinematográfico que nos sigue fascinando, incomodando y aterrorizando. Halloween 2018 es una muy buena película porque, y como lo dije antes, es respetuosa. Pasó lo mismo con la continuación de The Thing en The Thing 2011, otro producto bastante hábil en torno a la obra maestra de John Carpenter sobre un grupo de científicos en la Antártida que son diezmados por un ser extraterrestre. Volviendo a Halloween 2018 puedo decir que no defraudará a los fanáticos de la saga, ya que David Gordon Green hizo un trabajo notable que termina por resucitar el “sabor” y carisma del subgénero slasher. Estamos ante un resultado que sin duda complació al querido John Carpenter. Es muy probable que en algunos años veamos nuevamente a Michael Myers caminando por Haddonfield y también me atrevo a decir que Carpenter, gracias a esta justa y merecida revalorización de su cine, retornará a la silla de director porque se le echa de menos y nos hace mucha falta.
Título original: Halloween 2018 / Director: David Gordon Green / Intérpretes: Jamie Lee Curtis, Judy Greer, Andi Matichak, James Jude Courtney, Nick Castle, Haluk Bilginer, Will Patton, Rhian Rees, Jefferson Hall, Toby Huss y Virginia Gardner / Año: 2018.