Eric Roberts fue uno de los actores más promisorios de fines de los 70 y primeros años de la década de los ochenta en Estados Unidos. Trabajó con Bob Fosse en Star 80, con Stuart Rosenberg en The Pope of Greenwich Village y con Andréi Konchalovski en Runaway Train, película en donde realizó una de sus mejores actuaciones y que le proporcionó una nominación como Mejor Actor Secundario en los premios Oscar. Sin embargo, y mucho antes de la debacle de Nicolas Cage o de Steve Seagal, el hermano de Julia Roberts se perdió en una serie de películas intrascendentes y de mala calidad hasta el punto de convertirse en una suerte de caricatura de sí mismo en roles de villanos o mafiosos (salvo en algunos papeles dramáticos como en It`s My Party de Randal Kleiser y en filmes de culto como The Ambulance de Larry Cohen).
Uno de las buenas películas de Eric Roberts en los 80 fue The Coca-Cola Kid, filme del cineasta serbio Dusân Makavejev. El recientemente fallecido director, quien fue reconocido por sus obras WR: Mysteries of the Organism y Montenegro, desarrolló uno de sus trabajos más ambiciosos. La historia del filme sigue las aventuras de Becker (Eric Roberts), un brillante ejecutivo de Coca-Cola que viaja a Australia para desarrollar y promover nuevos negocios de la célebre firma estadounidense. Durante su viaje descubre una ciudad en la que aún no se vende la famosa bebida, lo que lo lleva a poner en marcha diversas estrategias de marketing. En el camino conoce algo de las excentricidades de la idiosincrasia australiana, además de T. George McDowell (Bill Kerr), veterano productor de bebidas que no acepta las tretas comerciales de Coca-Cola y que todavía considera que ciertos negocios tienen que ser familiares y lejos de calculados criterios empresariales.
El filme de Makavejev no tuvo el permiso de Coca-Cola Company, si bien los ejecutivos de la multinacional una vez visto el resultado no pusieron objeciones. Al contrario, se sintieron alagados de ver un filme que mostraba su marca, los tradicionales colores rojo y blanco, en un gran número de escenas. Ahora bien, quizá lo que no detectaron o no les importó fue la sátira presente en el filme, el que funciona en ocasiones casi como una comedia negra. Eric Roberts convence en su papel, el que en ocasiones puede ser despiadado y en otras excéntrico o romántico, pero lo más interesante es cómo a través de él se deslizan determinados subtextos en la historia que vemos en pantalla.
Dusân Makavejev profundiza en las dinámicas expansionistas de las grandes corporaciones estadounidenses y Coca-Cola es casi un símbolo mundial de aquella masificación comercial. El líquido burbujeante de esta bebida en cualquier cultura transmite felicidad y vida. Esa es su principal oferta, pero en el camino destruye tradiciones. Pareciera ser que detrás del producto hay ejecutivos convencidos de la idea de que todo es negociable, todo tiene su precio y siempre existirán tanto ganadores como perdedores. El ejecutivo Becker es un hombre sensible que prefiere comprometerse con la empresa que representa. Sin embargo, en las tierras australianas y gracias a Terri (Greta Scacchi), una peculiar secretaria, logra humanizarse.
The Coca-Cola Kid es la glorificación de una marca en torno a campañas publicitarias que son alegres, que toman lo autóctono para convertirlo en un producto entretenido, masivo y cercano. Es una ilusión, si bien tiene un reverso menos dulce y más amargo. Cuando Becker comienza a ser consciente de ello es el momento en que pierde el control, a la vez que se da cuenta del daño indirecto que produjo.
Cuando vi The Coca-Cola Kid vi un tipo de comedia más excéntrica que podría ser el antecedente al humor más elaborado de las obras de cineastas como Wes Anderson, de David O. Russell (El Lado Bueno de las Cosas) o de Jason Reitman (Gracias por Fumar). Incluso, creo que fue una película un poco adelantada al año de su estreno y que lamentablemente ha pasado desapercibida para muchos cinéfilos y espectadores. Estamos ante un filme interesante y provocativo que muestra el valor como cineasta de Dusân Makavejev, el talento interpretativo de Eric Roberts y la dualidad de una bebida que para bien o para mal pareciera estar presente en cada uno de los momentos más especiales de nuestras vidas. ¡Gran filme por redescubrir!
Título original: The Coca-Cola Kid (también conocido como Coca-Cola Kid) / Director: Dusân Makavejev / Intérpretes: Eric Roberts, Greta Scacchi, Bill Kerr y Chris Haywood / Año: 1985.