Cada cierto tiempo vuelvo a ver las cápsulas de Poné a Francella, espacio humorístico en donde al actor y cómico Guillermo Francella deslumbró con sketch humorísticos irreverentes junto a las mujeres más hermosas de Argentina. Lamentablemente, dicho espacio televisivo tuvo una corta vida, apenas dos temporadas, y quizá su estilo de humor podría hoy ofender a las grandes masas, especialmente cuando éstas se debaten entre lo que es políticamente correcto. De cualquier forma, el humor es políticamente incorrecto y los capítulos de Poné a Francella se han transformado en una especie de obra de culto en Youtube. Pocas veces he visto a un actor con tan perfecto timing para el humor, con aquellos ojos azules con los que Francella suele comunicar mucho más de lo que dice.
Y llegamos hasta el año 2009, cuando el filme El Secreto de sus Ojos, de Juan José Campanella, nos mostró otra faceta del buen Francella en la piel de Pablo Sandoval, un personaje atormentado, en decadencia que desde su mediocridad consigue redimirse. La película se alzó con el Oscar a la Mejor Película Extranjera y Guillermo Francella se puso a prueba, ya a una edad madura, en roles que hablan de los soles y bemoles del ser humano. Ahí está el macabro Arquímedes Puccio de El Clan, el existencialista Hugo Bermúdez en El Hombre de tu Vida, el despreciable Antonio Decoud de Animal, el sofisticado Enrique Hubermann de Los que Aman, Odian; y el tétrico Eliseo de El Encargado. Sin duda, un abanico de personajes muy bien logrados en productos audiovisuales de alta calidad técnica que también dan cuenta del talento y oficio detrás del cine trasandino.
En este artículo me centraré en La Extorsión, obra en donde Francella interpreta a Alejandro Petrossián, experimentado piloto que a partir de algunas faltas termina en medio de una red de tráfico de dinero junto a personajes públicos que hablan, más o menos, de la corrupción que hoy se experimenta en Argentina. El filme es un thriller que tiene algunos ecos en el cine de Alfred Hitchcock. Martino Zaidelis, su director, orquesta una obra que destaca por la dirección de actores y la puesta en escena. Es cierto que La Extorsión no tiene nada muy nuevo, ya que se sustenta en una historia que se ha visto mil veces y en diferentes contextos. Sin embargo, en sus escenas se puede apreciar cariño y dedicación ante el material rodado, a la vez que es una propuesta que transmite algunos elementos de la crisis de los estamentos públicos de Argentina. Ahora bien, la estética del filme es bastante preciosista, mostrando aquella característica europea de la ciudad de Buenos Aires, una gran metrópolis al servicio de oportunistas y de arreglos debajo de la mesa. Es todo lo contrario de la estética sucia y urbana de la brutal y espectacular El Bonaerense de Pablo Trapero. Pero independiente de las diferencias, La Extorsión tiene su propia personalidad. Es una película mainstream, con algunos tufillos televisivos, que en su totalidad está muy bien filmada y que además es muy entretenida. En el filme destacan Francella y Andrea Frigerio, mostrando la positiva evolución de ambos intérpretes desde el sketch Cuñados de Poné a Francella, hace más de 20 años.
La Extorsión tiene giros que logran dinamizar su historia, con un Francella ágil y apesadumbrado del cual es fácil identificarse. Su deseo por mantenerse en el aire, por seguir su pasión a toda costa, lo conduce hacia diversas manipulaciones y momentos de tensión. Las mejores escenas del filme suceden cuando el personaje no entiende hacia dónde lo están llevando. Lo interrogan, lo amenazan, lo someten a un detector de mentiras y lo obligan a comenzar una rutina que va apagando en él su deseo por volar. Hubiese sido interesante ver al personaje de Alejandro Petrossián aún más atormentado y fuera de foco o bien enrabiado. Aquello podría haber llevado al filme hacia otros recónditos. No obstante, el filme se sostiene sobre sí mismo, incluso con algunos baches narrativos en el último tercio de su metraje. En todo caso, la película es muy amena de ver. Es parte de una experiencia rápida y lograda que me hizo preguntarme como espectador sobre cómo sería ver a Francella en un rol a lo Roger Thornhill, el personaje que interpretó Gary Grant en Intriga Internacional de Alfred Hitchcock.
El cine argentino tiene una particularidad que lo destaca por sobre el cine de otros países de Latinoamérica, lo que tiene que ver con su alta calidad técnica, pero también con una forma de abordar historias en diversos tipos de género (recordar que muchos de sus cineastas se han formado en Estados Unidos). Es un cine que tiene su propia personalidad, con mucho mainstream de por medio, y con una capacidad para ser consumido por audiencias de distintas partes. Sus historias fácilmente pueden ser adaptadas a Hollywood, por lo tanto, no me extrañaría ver a un Liam Neeson en el remake americano de esta agradable película. La Extorsión es cine masivo bien hecho y con un Guillermo Francella que con sesenta y ocho años está en plena forma. Esperemos que siga escogiendo buenos papeles, cada vez más oscuros en torno a los aspectos más despreciables de los seres humanos. Creo que todavía tiene mucho para explorar, demostrando que aquellos intérpretes que se forman en la comedia suelen ser los más complejos y también los más fascinantes de ver.
Título: La Extorsión / Director: Martino Zaidelis / Intérpretes: Guillermo Francella, Pablo Rago, Andrea Frigerio, Alberto Ajaka, Carlos Portaluppi y Mónica villa / Año: 2023.