Los Goonies se consolidó como una de las películas infantiles más emblemáticas de mediados de la década del 80`. Aparte de un casting de prometedores actores jóvenes estaba la mano de Steven Spielberg, quien oficio como productor y guionista. Sin embargo, el crédito pertenece a su director, Richard Donner. El realizador de la saga Arma Mortal es casi una institución dentro del Star System hollywoodense. Su talento está en ser un buen artesano, debido a su innata facilidad para contar historias entretenidas y ágiles, y podríamos decir que aún no se le ha dado el reconocimiento que le corresponde en la industria. Este cineasta fue el hombre detrás de La Profecía (1976), Superman (1978) y de otra joyita del celuloide titulada Ladyhawk (1985), donde Michelle Pfeiffer lucía su eterna belleza.
Casi todos los niños del mundo han soñado alguna vez con encontrar un tesoro pirata. Aquella fantasía es parte de la sed de búsqueda natural del hombre, ya que desde pequeños deseamos enfrentar nuevas y osadas aventuras. En Los Goonies hay mucho de fábula, de cuento…¡Que mejor que un grupo de amigos que se dedican a buscar los doblones de oro de un pirata tuerto llamado Willy!
En la actualidad, Los Gonnies, al compararlas con obras infantiles del tipo Spy Kids (Robert Rodríguez), palidece en cuanto a efectos especiales. En el filme de Donner se notan los recortes, las maquetas del barco pirata y los fondos pintados. Sin embargo, la cinta aún conserva su frescura y transmite, con absoluta honestidad, la inocencia y compañerismo de los niños de los ochenta (y que series como Stranger Things han tomado prestado para el desarrollo de su historia). En cambio, el público infantil del siglo XXI ha perdido la capacidad de asombro, aspecto que irremediablemente ha sido potenciado por la influencia de las Redes Sociales.
Quizá la cualidad más relevante de Los Goonies está en su autenticidad, a la vez que escenifica una situación difícil y dolorosa. Los protagonistas no sólo luchan contra diversas trampas, custodiadas por los esqueléticos hombres de Willy, sino que además tratan de ayudar a sus padres. Son niños que juegan a ser adultos, pero en sus propios términos. Donner dedica tiempo y paciencia a mostrar aquel tipo de amistad que suele durar para toda la vida, a la vez que el filme se sustenta en las primeras encrucijadas que se producen en la niñez. Este fue uno de los primeros filmes que me obsesionaron cuando niño. Solía arrendar el VHS una y otra vez, y soñaba con vivir en un pueblo como Astoria (en el estado de Oregon). Esto porque en Los Goonies hay cierta familiaridad que es difícil ignorar.
Vale la pena revisar este filme clave de la filmografía de Donner, en donde también sobresale la música incidental del asertivo Dave Grusin. Mención aparte merece la estupenda canción “The Goonies `R` Good Enough” interpretada por otro icono de la “década de los excesos”: la estrafalaria Cyndi Lauper. El último trabajo de Richard Donner data de 2006 (16 Calles con Bruce Willis) y es probable que con 87 años no vuelva a dirigir, lo que de por sí ya es lamentable. Para recordar su talento, y también nuestra infancia, bien vale la pena ver The Goonies una vez más.
Título: Los Goonies (The Goonies) / Año: 1985 / Director: Richard Donner / Intérpretes: Sean Astin, Corey Feldman, Josh Brolin, Joe Pantoliano, Robert Davi y Anne Ramsey.