Estamos ante uno de los mockumentaries más entretenidos de los últimos años. Los cineastas Jemaine Clement y Taika Waititi (Thor: Ragnarok) tomaron todas las referencias de la cultura popular en torno a la figura de Drácula, para sintetizarlas en un falso documental sobre vampiros en la ciudad de Wellington en Nueva Zelanda. Son cuatro amigos de edades que van desde los casi 200 años a más de 8.000. Un equipo de filmación registra la vida de estos excéntricos hombres que buscan potenciales víctimas. Son básicamente una fraternidad que tienen poderes, a la vez que deben lidiar con acciones y decisiones comunes, ya sea limpiar la casa en la que habitan o decidir qué ropa ponerse antes de salir a beber la sangre de humanos.
Vladislav (Jemaine Clement) es el vampiro con más estilo y algo hedonista, Viago (Taika Waititi) es respetuoso y relamido, además de haber sido un dandy antes de transformarse en un muerto viviente, Deacon (Jonny Brugh) es el más alocado del grupo y Petyr (Ben Fransham) tiene un look parecido al Nosferatu de F. W. Murnau y apenas habla. Estos peculiares amigos se pelean, se apoyan y dialogan sobre el pasado y una vida contemporánea demasiado moderna para sus respectivas idiosincrasias. La casa en la que habitan parece sacada de otra época y, a pesar de sus horribles crímenes, como espectadores no podemos dejar de sentir empatía por cada uno de ellos. La situación se complica cuando Nick (Cori Gonzalez-Macuer), una de sus víctimas, se convierte en vampiro gracias a Petyr. A partir de dicho momento el falso documental pasa a otro tipo de conflictos que se vinculan con la aceptación y el acostumbramiento en torno a una nueva forma de vida.
Clement y Waititi interpretan sus papeles con mucha convicción, a la vez que en sus roles como directores realizan una obra en la cual humanizan a sus protagonistas. Es importante mencionar que Lo que Hacemos en las Sombras se remonta al corto What We Do in the Shadows: Interviews with Some Vampires de 2005, cuyo éxito motivó la realización de una versión más extensa. A pesar de la sangre y la aniquilación de vidas humanas, el filme tiene logradas escenas cómicas junto con sorprendentes efectos especiales. También es interesante la forma en que muestra a una ciudad de Wellington que además de humanos tiene clanes de vampiros, hombres lobo, brujos y zombies. Toda una sociedad de marginados debe lidiar entre unos y otros. Pertenecen a otra época que se remonta posiblemente al Viejo Mundo. Otro punto a favor del falso documental sucede cuando Stu (Stuart Rutherfod), un humano especializado en informática, es aceptado por el grupo de vampiros, llevándolos hacia la tecnología y avances de la era moderna.
Lo que Hacemos en las Sombras habla de monstruos que se sienten solos, que viven de la nostalgia y de mejores tiempos. En siglos pasados eran poderosos. Sin embargo, en la actualidad no sólo son excéntricos, sino también algo torpes y poco conscientes de dónde están parados. Los directores del filme nos invitan a experimentar un álbum familiar, en este caso de un grupo que se prepara para el Baile de las Máscaras Profanas, la celebración anual en donde vampiros y otros seres del inflamundo se reúnen para festejar lo que les queda de subsistencia. La película reitera una y otra vez cierta idea de la decadencia en medio de una soledad demasiado tangible. El grupo de amigos, de vampiros, prácticamente se tiene a sí mismo y a nadie más.
El punto más alto de Lo que Hacemos en las Sombras es su cotidaneidad. Los vampiros son seres sobrenaturales y omnipotentes, además de crueles e insaciables. Aquí lo interesante es ver cómo el vampirismo, temática que nos ha producido terror gracias a la literatura y el cine desde que somos pequeños, pasa a ser algo casi pedestre, cómico y natural. Hay otros mockumentaries muy buenos como Incidente en el Lago Ness de Zak Penn (guionista de Ready Player One) y con el cineasta alemán Werner Herzog incluido. Lo que Hacemos en las Sombras sigue un camino similar, pero también se trata de una propuesta un poco más arriesgada. El filme es efectivo porque nunca se ve forzado. Al contrario, como espectadores nos interesa conocer más sobre estos peligrosos, extraños y queribles amigos
Lo que Hacemos en las Sombras es puro deleite visual, a la vez que es una obra que profundiza en la idea de la convivencia y la tolerancia. Está notablemente filmada y nos acerca a un mundo paralelo al nuestro que sin duda nos gustaría conocer, independiente si nos diera miedo dicha posibilidad.
Título original: What We Do in the Shadows (Lo que Hacemos en las Sombras) / Directores: Jemaine Clement y Taika Waititi / Intérpretes: Jemaine Clement, Taika Waititi, Cori Gonzalez-Macuer, Jonny Brugh, Stu Rutherford, Ben Fransham, Jackie van Beek y Elena Stejko / Año: 2014.