Desde el género de terror estadounidense han surgido importantes obras y referentes como El Exorcista, La Profecía, Poltergeist y un largo etcétera. Estas películas han creado escuela para muchos cineastas, además de innovaciones técnicas que han asustado por décadas a la audiencia. Sin embargo, hay un aspecto que todavía el cine de Estados Unidos no ha podido dominar por completo y en donde los ingleses tienen la ventaja. Me refiero a literalidad y a la ambientación en el género de terror.

En Estados Unidos Roger Corman realizó numerosos filmes con Vincent Price a partir de los cuentos de Edgar Allan Poe. Había corazón, alma, inventiva y pocos recursos en estas películas, pero a pesar de sentir una enorme admiración por estas obras debo reconocer que era difícil sentir verdadero pavor por lo que se proyectaba en pantalla. En cambio, los primeros filmes de Terence Fisher para los estudios Hammer en Inglaterra eran mucho más realistas al igual que las producciones de Amicus Producciones (Cuentos de Ultratumba, The Vault of Horror). La ambientación gótica en películas como El Sabueso de los Baskervilles y la credibilidad de actores como Peter Cushing o Christopher Lee, independiente de su formación teatral, era algo imposible de ignorar. A través de esta crítica no me interesa determinar si el terror en Estados Unidos es mejor o peor que el de Inglaterra. Sólo quiero manifestar que ambos estilos son distintos y valiosos. Sí puedo decir que del terror inglés de las décadas del 60 y 70 y 80 recuerdo la idea de relato, de una voz en off introduciéndote a la historia, la que siempre terminaba con una moraleja. En Estados Unidos sólo he visto dicha cualidad en la filmografía de John Carpenter (La Niebla).

Historias de Ultratumba es de factura inglesa y sus influencias provienen de aquellos filmes producidos por las casas productoras Amicus y Hammer, y también de películas estadounidenses rodadas en Inglaterra como The Legend of Hell House (John Hough). Se trata de una película muy bien armada con notables interpretaciones, vueltas de tuerca y una enseñanza de por medio. El filme habla de la idea del terror, uno que puede surgir en los fenómenos paranormales o inexplicables. Se cuestiona esta idea y también plantea que los hechos aterradores que vemos o nos persiguen son los que surgen de nuestras propias faltas, de la psiquis de la mente y de los “esqueletos” que escondemos en el clóset. Sentimos terror porque hay algo en nosotros que se vincula con nuestras nimiedades.

En Historias de Ultratumba seguimos al profesor Goodman (Andy Nyman), quien durante años se ha dedicado a desenmascarar a espiritistas y supuestos psíquicos con conexiones con el más allá. Es en este contexto en que el académico que admiraba en su juventud, y que supuestamente estaba desaparecido, lo contacta para que investigue tres casos que dan cuenta de lo paranormal, de las posibilidades que el profesor Goodman ha ignorado y de las que se ha burlado toda su vida. El filme nos introduce en el encuentro sobrenatural del nochero Tony (Paul Whitehouse), en el hallazgo de un demonio por un nervioso adolescente (Alex Lawther) y en los fenómenos poltergeist de un acaudalado hombre de negocios (Martin Freeman). A través de estos relatos, Goodman comienza a descubrir la posibilidad de un mundo alternativo, en donde las leyes de la física dejan de ser válidas y en donde lo paranormal es un hecho irrefutable y peligroso.

El propio Andy Nyman codirige el filme junto a Jeremy Dyson (también responsables del guion). Historias de Ultratumba es un deleite visual efectivo y con pocos recursos. Abunda el suspenso, una muy lograda ambientación y mucho conocimiento del género, pero hay algo más y es su historia. Estamos ante una enseñanza sobre la vida y también en torno a revelaciones que están en nuestro subconsciente. Goodman no es tan bueno como se expresa en su apellido. Es un hombre que no tiene miedo a la muerte, sino a la vida. Esconde sus faltas, las que el filme nos va mostrando por medio de distintas pistas. Historias de Ultratumba bien puede ser el purgatorio de nuestra mente, un círculo reiterativo en que volvemos a experimentar las faltas que hemos cometido. Otro aspecto interesante de la película es la idea de soledad presente en cada escena. El profesor Goodman transita por una ciudad y caminos vacíos. Sólo es él y los sujetos que investiga. Este minimalismo se relaciona directamente con sus torturas, además de su necesidad de mantener a raya a cualquier persona.

Historias de Ultratumba es un filme increíblemente disfrutable, sin alargues innecesarios y sin distracciones. Aquí el verdadero protagonista es una historia bien pensada de parte de creativos que conocen el género de terror y con la capacidad para proponer algo nuevo desde el pasado del cine inglés. Quizá lo que más provoque miedo al espectador es la revelación final del filme, la que es el simple resultado de nuestras acciones del día a día, tanto de los que hacemos o dejamos de hacer. ¡100% recomendable!

Título original: Ghost Stories (Historias de Ultratumba) / Directores: Andy Nyman y Jeremy Dyson / Intérpretes: Andy Nyman, Martin Freeman, Paul Whitehouse, Alex Lawther, Paul Warren, Kobna Holdbrook-Smith y Nicholas Burns / Año: 2017.