Hace algunas semanas escribí sobre La Familia Savages, filme protagonizado por Laura Linney sobre dos hermanos en plena crisis de los 40 y que deben enfrentar la compleja situación de un padre con demencia en sus últimos días. A través de esta crítica vuelvo a Laura Linney y a otra historia sobre hermanos distanciados y en problemas. En Puedes Contar Conmigo, Laura Linney interpreta a Sammy Prescott, madre soltera que vive en Scottsville y que recibe la visita de su hermano Terry (Mark Ruffalo).
Los hermanos Prescott perdieron a sus padres cuando eran niños. Un accidente de tránsito los arrojó literalmente al mundo y con muy poca orientación de por medio. La vida de cada uno transitó por diversos caminos. Terry viajó por todo el país, tuvo algunos trabajos en Alaska y también estuvo un periodo en la cárcel. En cuerpo es un adulto, pero en emociones continúa siendo un niño despojado de sus padres. No tiene norte y no pretende buscar algún tipo de estructura para su vida, salvo vivir y ver lo que le va deparando el camino. En el otro extremo está Sammy, quien trabaja en un banco, cuida de su hijo Rudy (Rory Culkin), se acuesta con quien quiere y asiste cada domingo en forma devota a la iglesia. Su vida es tan caótica como la de Terry, pero también más cínica. Intenta recuperar la estabilidad emocional de su hermano, pero finalmente ella también vive extraviada en el mundo de los afectos.
El cineasta Kenneth Lonergan apenas ha dirigido tres películas en casi 20 años. Puedes Contar Conmigo, filme producido por Martin Scorsese, lo catapultó al mundo del cine con una nominación al Oscar por Mejor Guion, proeza que repetiría en 2017 con Manchester Junto al Mar, obra que también lo nominó como Mejor Director. El cine y los intereses de Lonergan se centran en los dolores y faltas personales de la gente común y corriente, principalmente de aquellos hombres, mujeres, adolescentes y niños que viven en pueblos que parecen casi perfectos, si bien esconden tristezas difíciles de olvidar. Estamos ante un autor que tiene intereses en los aspectos anodinos de la vida, en el costumbrismo detrás de apacibles casas y calles en donde deambulan personas que se conocen. Sin embargo, sus protagonistas suelen ser personas desorientadas, a la vez que llevan consigo culpas y miedos sobre el pasado, presente y futuro. En Puedes Contar Conmigo, Sammy no acepta el amor o el compromiso. En vez de ello, evade sus miserias a través del adulterio o bien tratando de cambiar a su hermano.
Todos los personajes de los filmes de Lonergan, independiente de si son creyentes o no, cargan con pesares y, en particular, comparten una permanente sensación de soledad. Las escenas entre Linney y Ruffalo sobrecogen por su notable naturalidad. Es así que las obras de Lonergan son extractos, pedazos de vida, sobre situaciones que son comunes para todos. En Puedes Contar Conmigo son los hermanos distanciados, la idea de una familia desquebrajada por un accidente y que años después todavía no ha podido superar lo insuperable. Al final, desde la visión de Lonergan, lo que importa es la familia, la aceptación de cada uno de nosotros, ya sea con nuestras miserias y grandezas. Puedes Contar Conmigo es la vida y nosotros en ella o bien cómo decidimos vivirla, independiente si nos equivocamos en su camino. El filme en ningún caso impone un punto de vista moral, sino más bien nos sitúa ante momentos que suelen ser y que no podemos controlar. Puede ser que los hermanos Prescott se vuelvan a ver o no, puede ser que Terry consiga salir adelante o no y puede ser que Sammy se acepte y aprenda a recibir el cariño genuino de otros. La respuesta no es exacta porque la vida nunca ha sido y será un manual, sino más bien un cúmulo de situaciones repletas de dolor, felicidad, amor, rabia y tristeza, pero al final siempre podremos contar con alguien, ya sea para apoyar la cabeza o para ser escuchados.
Título original: You Can Count on Me (Puedes Contar Conmigo) / Director: Kenneth Lonergan / Intérpretes: Laura Linney, Mark Ruffalo, Mathew Broderick, Jon Tenney, Rory Culkin, Kenneth Lonergan y Josh Lucas / Año: 2000.