En abril de 2019 falleció John Singleton, cineasta que hizo historia al ser la primera persona afroamericana en ser nominada al Oscar como Mejor Director en 1991 por su filme Boyz n the Hood. Poco impacto se produjo por la muerte de este director en los medios de prensa chilenos, lo que es injusto considerando el talento de Singleton, quien murió de un derrame cerebral con apenas 51 años.
Para recordarlo comentaremos una de sus obras más logradas, su película Higher Learning (Duro Aprendizaje). La carrera de John Singleton tuvo buenos y desapercibidos momentos. Fue el responsable de la citada Boyz n The Hood, Poetic Justice junto a Janet Jackson, el remake de Shaft y la olvidable Sin Salida, entre otros trabajos. La época más interesante de este director se produjo en sus inicios. Las temáticas de sus obras se centraban principalmente en el racismo, en los códigos de las pandillas afroamericanas de los suburbios y en las relaciones familiares de la gente de color, quienes en ciudades como Los Ángeles seguían siendo relegados y mirados en menos por la población blanca. La película que mejor resumió algunos de estos puntos de vista fue Higher Learning junto a un reparto muy variado de jóvenes promesas del cine estadounidense de los años 90.
Higher Learning se sitúa en una universidad norteamericana. Estamos en un mundo cosmopolita habitado por gente de color, blancos, asiáticos, latinos, pobres, ricos, profesores y guardias de seguridad. A través del ámbito de las fraternidades y de los compañeros de pieza, Singleton nos acerca a un microcosmos que en el papel se muestra como un lugar para el intercambio de ideas en torno a personas tolerantes. Sin embargo, la realidad es totalmente diferente. En Higher Learning predominan diversas castas de estudiantes, con mayor o menor autoestima. La cámara de Singleton nos muestra una olla a presión que está a punto de explotar porque aquí hay jóvenes que no se toleran, que se sienten ajenos o bien que no desean encajar con nadie. En vez de producirse la integración abundan los grupos de estudiantes de la misma etnia o clase social. Cada uno de ellos asiste a fiestas por separado, a la vez que se advierten entre ellos sobre la mala idea que podría ser fraternizar con el resto.
La universidad de Singleton tiene académicos que intentan “iluminar” las mentes de sus estudiantes, dejándolos exentos de sus paradigmas. A pesar de las buenas intenciones, de los libros y autores que pregonan la paz social, lo que hay son diferencias raciales, sexuales, burlas y represión. En medio de este panorama, en torno a un relato coral sobre diversos personajes, vemos la violación de una mujer blanca y sus experiencias con ambos sexos. También está el estudiante de color que observa a los blancos como sus enemigos sobre la base de años de historia de injusticias raciales. En otra vereda está el estudiante inseguro, que sólo busca pertenecer a algo y que producto de sus confusos principios está más expuesto a ser influenciado por ideologías como el nazismo. También están los que sólo quieren embriagarse y divertirse. Finalmente, los tolerantes, los que desean integrarse son pocos y deambulan en silencio por los parques de este supuesto templo del conocimiento y la verdad.
Higher Learning muestra a una generación de jóvenes confundida, cuyas vidas sobreviven en un permanente estado de desamparo. Las descalificaciones se escuchan en cada sala. John Singleton muestra cómo todos tienen algo de razón, de errores y de locura. Es así que el mundo universitario puede convertirse en algo peor que una prisión. Se experimenta lo que es bueno, si bien la experimentación puede conducir a la exageración, la negación y la violencia en actos o en lenguaje.
En ocasiones Higher Learning se nutre de momentos y diálogos idealistas, si bien estos conviven con situaciones terroríficas dando como resultado hombres y mujeres distantes de su racionalidad. Es interesante como esta película se adelantó a la ola de tiroteos en colegios y universidades en Estados Unidos durante la primera década del siglo XXI, teniendo como base la masacre de Columbine en abril de 1999.
John Singleton realizó con Higher Learning una de las obras más inquietantes de los años 90, dejando en evidencia un sistema educativo estructuralmente idóneo para padres, pero incorrecto y perdido para la formación de sus hijos al dejar de lado la importancia de la integración social, racial y sexual (algo que tímidamente se analizó en la década del 60 con Al Maestro con Cariño). El filme de Singleton muestra que al final de la tormenta todavía hay esperanzas, un espacio para la redención y el perdón. No obstante, se detiene en forma constante en las barreras, impuestas o autoimpuestas, y que son muchas. Es una película que desboda tensión, haciendo de lo improbable algunos de los peores miedos de quienes están a punto de enfrentarse a la sociedad.
Fue una pena el prematuro fallecimiento de John Singleton, director que seguramente tenía muchas historias para contar. Higher Learning es parte del talento que nos dejó detrás de cámara, a través de historias que todavía se experimentan tanto en el colegio como en la universidad. Esta obra no dejará indiferente a nadie. Es narrativa pura para la reflexión, a la vez que es una cruenta advertencia sobre la intolerancia y el extravío de la verdad, sin importar de dónde se sea y del color de piel que se tenga.
Título original: Higher Learning (también conocida como Duro Aprendizaje o Semillas de Rencor) / Director: John Singleton / Intérpretes: Jennifer Connelly, Ice Cube, Michael Rapaport, Omar Epps, Kristy Swanson, Cole Hauser, Tyra Banks, Jason Wiles, Regina King y Laurence Fishburne / Año: 1995.