La filmografía de Dennis Hopper fue acotada, accidentada y también muy promisoria. Busco Mi destino fue su debut detrás de cámara luego de varios años dedicado a roles discretos en filmes de diversa envergadura y habiendo compartido escenas con leyendas como James Dean en Rebelde Sin Causa y en Gigante. Sin duda, Hopper siempre fue un rebelde, un intérprete ajeno al sistema de estudios clásico de Hollywood, lo que lo llevó a interiorizarse en los movimientos sociales, culturales y de las drogas de los años 60. The Trip (1967) de Roger Corman fue un primer acercamiento hasta llegar en 1969 con Busco Mi Destino, filme que representó una de las piedras angulares del movimiento Nuevo Hollywood.

Hopper a través de una historia sobre motociclistas hastiados de los convencionalismos del establishment estadounidense marcó un antes y después en relación a la independencia creativa de cineastas ante la necesidad de control de muchos productores de la época. Los movimientos fílmicos no parten necesariamente desde un filme en particular, sino más bien corresponden a varios hechos y situaciones. Para ser justos, otros nombres como Arthur Penn con Bonnie & Clyde y Mike Nichols con El Graduado contribuyeron con lo suyo. Sin embargo, fue el desenfado de Busco Mi Destino, de una américa intolerante y atiborrada de sueños rotos, y también tremendamente desconfiada en relación a la autoridad, lo que produjo un cambio mayor. Fue una sorpresa para las audiencias de la época por su banda sonora, el carisma de sus protagonistas (el tándem Peter Fonda, Dennis Hopper y Jack Nicholson) y por un clamor social con declaraciones influenciadas directamente de la Guerra de Vietnam.

Dennis Hopper como cineasta e intérprete alcanzó la fama mundial, incluido varios reconocimientos en el Festival de Cannes de la época. Tenía todo a su favor, pero su siguiente proyecto, el filme The Last Movie, casi lo hizo desaparecer del mapa. Problemas en la producción y la excesiva dependencia de Hopper a las drogas representó un complejo tropiezo. Fue así que el realizador no estrenó nada en cine hasta una década más tarde, para recién recuperarse como intérprete en 1986, un año clave que le dio a Hopper una nominación al Oscar como mejor actor secundario en Hoosiers a lo que se sumó otro rol de culto en Terciopelo Azul de David Lynch. Después de aquella época vinieron películas muy interesantes siendo una de ellas Colors, obra en donde Hopper mostró la relación de la policía con las pandillas de la ciudad de Los Angeles.

El otro trabajo relevante en la carrera como cineasta de Dennis Hopper fue The Hot Spot, un neo-noir que resalta por su estética y por la incorporación de elementos del cine negro americano. La historia del filme se centra en Harry Madox (Don Johnson), un oportunista sin rumbo que llega a un pequeño pueblo, probablemente uno de los más calurosos del oeste americano. Madox es un hombre que busca ganar dinero en forma fácil y rápida, y en cuyo camino se cruzan Dolly Harshaw (Virginia Madsen) y Gloria Harper (Jennifer Connelly). Estamos ante dos intereses sexuales que conducirán a Madox hacia traiciones, mentiras y manipulaciones de diverso tipo.

Cuando se estrenó The Hot Spot no se produjo ningún tipo de ruido o interés de parte de la crítica. Se podría decir que fue un filme que pasó inadvertido. Sin embargo, con los años ha sumado adeptos a partir de diversos elementos. Esta es una película que tiene mucho diálogo en torno a la idea de las segundas oportunidades, hay una femme fatale con mucho carisma, tenemos la figura del esposo engañado, un escenario de mala muerte y aquella paradoja sobre el destino o bien la mala suerte que suele perjudicar al protagonista de turno. Todos estos elementos son particulares y atingentes al cine negro. Pero Hopper finalmente creó un neo noir, estilo que comenzó a ser reconocido en la década del 70, el cual incluye otras caracterísiticas como una mayor presencia de connotaciones sexuales, la utilización de colores en reemplazo de la clásica fotografía en banco y negro, y la permanente presencia de cierto nihilismo y crisis de identidad de parte de los protagonistas, en este caso del Harry Madox de Don Johnson, quien trata de buscar un cierto tipo de redención en la figura de Gloria.

The Hot Spot es una versión más sucia y sexual del cine negro, a la vez que muestra parte de los arquetipos de personas que suelen vivir en pueblos poco conocidos, en donde siempre hay buscavidas y enredos amorosos. Todos los personajes que muestra Hopper en su filme son despreciables en determinado grado, sobre todo al mostrarnos sus bajezas morales. Estamos ante la idea del estadounidense que trata de buscar el éxito fácil, pero que finalmente termina trasquilado por diversos factores como la tentación y la desconfianza.

Don Johnson siempre estará asociado a la imagen del detective James Crockett de Miami Vice. Sin embargo, cuando acabó la serie creada por Michael Mann en 1989, Johnson trató de reinventarse en la música de los años 80 y también en el cine con resultados dispares (Dead Bang de John Frankenheimer, Guilty as Sin de Sidney Lumet y en la notable Tin Cup de Ron Shelton). The Hot Spot fue uno de esos intentos como protagonista, pero que finalmente no produjo mayor impacto. Lo interesante es que casi 30 años después de su estreno, Johnson ha sido redescubierto como un actor de carácter gracias a directores como Quentin Tarantino en Django Unchained y en otras películas como Brawl in Cell Block 99 y Entre Navajas y Secretos. En The Hot Spot realiza una interesante interpretación que se complementa muy bien con la perversa sexualidad de Virginia Madsen y con la etérea belleza de Jennifer Connelly.

The Hot Spot es un interesante trabajo como director de Dennis Hopper, el cual nos muestra su espíritu de realizador independiente. En ocasiones la carrera de Hopper parece un inclasificable puzzle, pero probablemente aquello fue su principal aporte a la industria del cine de Estados Unidos porque fue un realizador muy variado y con una multiplicidad de intereses que incluyó no sólo el cine, sino también la fotografía y el arte. Cimentó parte del movimiento Nuevo Hollywood con un road movie como Busco mi Destino, a la vez que siempre estuvo ofreciendo su talento como intérprete, ya fuese en el anonimato del cine B, en grandes producciones o como un realizador bastante agudo con una filmografía muy acotada. The Hot Spot no es una obra esencial, pero sí es una película con personalidad que sorprenderá al espectador. Redescubrir este filme es un placer por su notable dirección de actores, por la carga sexual y atrevimiento de sus escenas y porque trató de mostrar en los inicios de los 90 algo distinto e innovador.

Título original: The Hot Spot (también conocida como Zona Caliente o Labios Ardientes) / Director: Dennis Hopper / Intérpretes: Don Johnson, Virginia Madsen, Jennifer Connelly, Charles Martin Smith, William Sadler, Jerry Hardin, Barry Corbin, Leon Rippy y Jack Nance / Año: 1990.