El cineasta inglés Lewis Gilbert tuvo un importante rol en la trayectoria como intérprete de Michael Caine. Primero, cuando el actor se perfilaba como estrella le dio su primera nominación al Oscar como Mejor Actor por la película Alfie (1966). Caine ya había probado la fama con Zulú (1964), filme en donde destacó por encima de Stanley Baker, protagonista y productor de dicha obra audiovisual. Posteriormente, vino su primer fichaje como protagónico con The Ipcress File (1965), en donde interpretó a Harry Palmer, una suerte de espía más convencional, cínico y realista que el propio James Bond. Volviendo a Gilbert, el director también contribuyó a la resurrección cinematográfica de Caine a principios de los años 80 en Educando a Rita. El actor venía de una mala racha fílmica con títulos como El Enjambre, Ashanti y The Island, pero Gilbert en el momento más apropiado le dio el rol de un profesor alcohólico que convierte a una trabajadora (interpretada por Julie Walters) en una aventajada estudiante.
Michael Caine (Get Carter, The Cider House Rules) todavía está vigente, en gran parte gracias al cineasta Christopher Nolan, quien siempre lo suma a sus proyectos cinematográficos (Interestelar). Caine es un intérprete que ha experimentado diversos tipos de roles y de la mano de los más relevantes cineastas del siglo XX y XXI, siempre con elegancia y sofisticación, elementos que han trascendido a su acento cockney y un origen humilde del que siempre ha expresado mucho orgullo. El intérprete es reconocido en Hollywood por sus anécdotas en el mundo del cine y, en especial, por aquella mirada taciturna que suele expresar sabiduría y palabras adecuadas.
Uno de los roles más recordados del actor es el de Alfie, personaje que en la película homónima era un mujeriego oportunista, machista y con pocos escrúpulos. El rol que determinó el inicio de su carrera fue tan emblemático en la contracultura de los años 60, ya que se vinculaba con el espíritu hedonista de aquellos años. Alfie conoce a las mujeres, se adelanta a sus pensamientos, las utiliza y evita cualquier tipo de compromiso. Su máxima predilección es la atención sexual como si de tratase de un depredador desenfadado y con mucho ingenio. Es un experto en las palabras, situación que el cineasta Lewis Gilbert refuerza al mostrarlo abiertamente en una interacción constante con los espectadores. Alfie habla a la cámara, comparte sus percepciones, desahoga sus frustraciones y comparte sin vergüenza su masculinidad. Es un hombre ajeno a principios, si bien su honestidad hacia la audiencia lo transforma en un personaje encantador, y también en una suerte de cómplice de los propios pensamientos y comportamientos amorales de la audiencia.
La interacción con la cámara sería tomada décadas más tarde por el director John Hughes en Ferris Bueller`s Day Off, en donde un joven Matthew Broderick interpretaba a un estudiante ganador que se tomaba un día de descanso de sus responsabilidades estudiantiles y familiares. Más allá de esta referencia, el Alfie de Michael Caine quizá no podría existir en los tiempos actuales, en especial ante las corrientes feministas. Sin embargo, el encanto de su personaje en la voz y presencia de Michael Caine no pasa desapercibido. Esto porque el propio actor, a pesar de las faltas del personaje como padre o pareja, se humaniza en medio de sus omisiones. Alfie es simplemente un sujeto que vive la vida en el contexto de los años 60, una década que se distanció de la represión y los convencionalismos patriarcales de las sociedad y cultura londinense. Estamos ante una película que representa la época en que fue rodada, a la vez que observamos a un Michael Caine que es capaz de llevar sobre sus hombros todo un filme que trata sobre la seducción y la utilización sexual. Alfie, incluso, experimenta la instrumentalización sexual en carne propia en manos de una mujer madura interpretada por la sensacional Shelley Winters. La complicidad entre la actriz y Caine en pantalla es innegable. También sobresale Vivien Merchant, una tímida mujer que logrará humanizar a Alfie a partir de sus faltas.
El director Lewis Gilbert también estuvo detrás de tres películas de la franquicia James Bond: Sólo se Vive dos Veces, La Espía que me Amó (la mejor de Roger Moore) y Moonraker. Otras obras relevantes del cineasta fueron Motín en el Defiant y Sink the Bismarck. Estuvo activo hasta el año 2002, pero sin duda fue Alfie -junto a la mencionada Educando a Rita- los mejores exponentes de su filmografía. El impacto de Alfie fue tal que el filme tuvo un remake junto a Jude Law, si bien se trató de una apuesta fílmica bastante más convencional en relación a su predecesora.
La carrera como intérprete de Michael Caine está estrechamente ligada a Alfie, personaje que ha estado presente en varios de sus roles, entre ellos, el de Lawrence Jamieson en Dos Pícaros Sinvergüenzas, una suerte de Alfie maduro y sofisticado. También podemos ver otro registro, totalmente contrario, en el torpe y enamoradizo Elliot de Hanna y sus Hermanas. Alfie es comedia y drama de un hombre solitario, pero que en la piel de Michael Caine consigue humanizarse. Sin duda, estamos ante uno de los roles emblemáticos del hoy octogenario intérprete. ¡Imperdible obra audiovisual del cine británico de los años 60!
Título original: Alfie / Director: Lewis Gilbert / Intérpretes: Michael Caine, Shelley Winters, Millicent Martin, Julia Foster, Jane Asher, Shirley Anne Field, Vivien Merchant, Murray Melvin y Denholm Elliott / Año: 1966.