Después de cinco décadas de carrera cinematográfica, Jodie Foster todavía es considerada una de las mejores actrices del cine estadounidense. Tener su nombre asociado a cualquier película usualmente es sinónimo de prestigio, de lo que podríamos denominar clase o bien el mejor pedigrí de la industria del cine comercial americano. Su vida artística y personal seguramente será en el futuro material para el desarrollo de un guion. Esto porque sus inicios en el cine se remontan a su niñez, a la vez que toda una nación la vio crecer y madurar en aquel emblemático rol de la prostituta Iris en Taxi Driver de Martin Scorsese. Desde dicho filme, Foster estrenó nuevas historias para la pantalla grande hasta consagrarse como actriz dramática en dos de sus roles más relevantes, el de Sarah, una mujer que es violada por varios hombres en Acusados, y el de la agente del FBI Clarice Starling en El Silencio de los Inocentes.
Jodie Foster se convirtió en un ícono de la cultura popular al ser la única persona capaz de relacionarse con el Dr. Hannibal Lecter, pero sus intereses interpretativos se extendieron hacia una discreta carrera como directora de cine. Desde 1991 apenas ha dirigido cuatro películas y algunos episodios para series de televisión como Black Mirror y House of Cards. Sin embargo, en sus pocas incursiones como cineasta se pueden apreciar ciertos intereses en común. El principal de ellos es la preocupación por abordar las dinámicas humanas entre personas y familias que suelen lidiar con excentricidades y la genialidad (The Beaver). Por ejemplo, Mentes que Brillan, su primer filme, era un relato casi autobiográfico que hablaba del talento y también de su correspondiente soledad. Jodie Foster fue una niña actriz demasiado precoz y brillante, siempre con una madures poco común para los estándares de Hollywood, lugar con cientos de historias sobre jóvenes talentos perdidos ya sea por la droga y otros tipos de excesos.
Home for the Holidays, el segundo filme como directora de Foster, es uno de sus mejores trabajos. En esta obra Holly Hunter interpreta a Claudia Larson, madre soltera durante la celebración del Día de Acción de Gracias. Esta fiesta, más importante que la Navidad en el contexto de la cultura estadounidense, es el reencuentro de Claudia con su disfuncional familia, una en la que interactúan padres, hermanos, cuñados, sobrinos, amigos y, principalmente, recuerdos de la niñez y la adolescencia. En el filme abundan las bromas, además de escenas que demuestran la notable capacidad de Jodie Foster como directora de actores. El filme podría ser uno más del montón, pero no lo es. Esto porque su autora evita caer en escenas moralizantes o melodramáticas. Al contrario, su atención se centra en lo insoportable que a veces pueden ser estos encuentros familiares, más aún cuando producto del alcohol, la comida y las conversaciones triviales comienzan a surgir viejas heridas o bien miedos sobre la vida familiar que se vinculan con la idea de la aceptación y la nostalgia de mejores tiempos.
Holly Hunter elabora uno de sus mejores roles al mostrar una mujer algo perdida por la vida, sin trabajo, con ansiedades y algo acomplejada ante la idea de haber llegado en sus cuarenta años a ninguna parte. A pesar de sus altos y bajos es en la familia, con sus abominaciones y vergüenzas, en donde encontrará tranquilidad. En Home for Holidays, Jodie Foster profundiza en la idea de que en medio de las más grandes diferencias se puede encontrar la mayor de las unidades. El filme se desarrolla a través de episodios casi costumbristas, desde las horas previas al almuerzo de Acción de Gracias, la preparación del pavo de rigor y en momentos que suelen ser arruinados por conversaciones a veces demasiado honestas o sarcásticas.
Home for the Holidays son aquellas momentos y diálogos que definen el parentesco entre personas que se quieren, se odian o que simplemente son distantes porque son diferentes. Otra cualidad es que Jodie Foster logra conectar al espectador con todos los personajes del filme, llevándonos a un estado de encariñamiento con cada uno de ellos, mérito de un variopinto casting en donde destacan Robert Downey Jr., Charles Durning, Geraldine Chaplin y Anne Bancroft. El filme muestra la humanidad de cada personaje, tanto por sus miserias como por sus virtudes. Es interesante el efecto de esta intencionalidad, a la vez que nos conecta con nuestras propias experiencias, las que pueden ser recuerdos de celebraciones que en ocasiones quisieramos olvidar y de otros que suelen ser parte de aquellas anécdotas que contamos a conocidos o desconocidos. Home for the Holidays es un trabajo discreto y bien desarrollado, a la vez que nos conecta con el talento y honestidad de una de las pocas cineastas mujeres del cine estadounidense. ¡Ojalá que Jodie Foster dirigiera más películas!
Título original: Home for the Holidays (también conocida como A casa por Vacaciones) / Directora: Jodie Foster / Intérpretes: Holly Hunter, Robert Downey Jr., Charles Durning, Anne Bancroft, Geraldine Chaplin, Steve Guttenberg, Cynthia Stevenson, Dylan McDermontt, Claire Danes, Austin Pendleton y David Strathairn / Año: 1995.