Menahem Golan y Yoram Globus crearon un imperio principalmente en los años ochenta. Me refiero a The Cannon Group, Inc, empresa orientada a la producción cinematográfica usualmente con pocos recursos y mucha inventiva. Ambos eran unos personajes, se vestían de buzo promocionando sus obras en La Riviera Francesa, en el Festival de Cannes, las que usualmente eran de bajo presupuesto. Privilegiaban la acción y, tal como se señala en el documental Electric Boogaloo: The Wild, Untold Story of Cannon Films, su trabajo se centraba usualmente en el cine B, si bien durante su historia contribuyeron al desarrollo y visibilidad de muchos cineastas, tanto conocidos como desconocidos.
Entre todos los filmes olvidables y otros de culto, bizarros e imposibles de concebir, ambos productores tuvieron algunos importantes aciertos, incluso con nominaciones al Oscar. Uno de ellos fue Runaway Train, notable filme de Andréi Konchalovski y la espectacular y bizarra Lifeforce de Tobe Hooper. Ahora bien, en esta ocasión quiero rescatar una pequeña joyita llamada House of the Long Shadows, filme de 1983 bajo la dirección de Pete Walker, cineasta inglés que se retiró con esta obra, pero que antes se había hecho de cierto nombre con otros filmes de corte fantástico y de terror.
¿Por qué hablar de House of the Long Shadows? Porque es una película que logró reunir a Vincent Price,Christopher Lee, Peter Cushing y John Carradine es una historia de terror durante la etapa crepuscular de sus respectivas carreras como intérpretes. El filme se centra en el escritor Kenneth Magee (Desi Arnaz, Jr.), quien realiza una apuesta contra su editor Sam Allyson (Richard Todd). Esta consiste en la capacidad de Magee de escribir una novela durante una noche, en una apartada mansión localizada en el campo británico. Es en este lugar en donde el escritor se verá expuesto a una historia que incluye varias dosis de terror, pero también de comedia negra. La obra está basada en la novela Seven Keys to Baldpate de Earl Derr Biggers, la cual ha sido adaptada al cine en varias ocasiones.
House of The Long Shadows es un engaño, una historia de terror que conduce al espectador hacia los integrantes del clan Grisbane, que luego de varias décadas retornan a la mansión para cumplir con una promesa en torno a un oscuro secreto. Lo interesante es que el filme conduce al espectador hacia diversas posibilidades, si bien aquí lo relevante es el encanto de Lee, Cushing y Price, actores que en cierta forma se mofan de sí mismos, de lo que representan en torno a un legado fílmico ligado casi toda una vida con el género de terror y de corte fantástico. House of the Long Shadows se percibe como una gran broma, pero una que es encantadora, conduciendo a los espectadores hacia su propia infancia. Es el mito detrás de actores de culto, que deleitaron a diversas generaciones, y que son conscientes del testamente fílmico que produjeron.
En el filme, cada una de estas leyendas del cine de terror es consciente de lo que representan para la cultura popular y el imaginario colectivo, a la vez que juegan con dicho atributo. Estamos dispuestos a caer en la vorágine del filme hasta el punto de creernos la fantasía que se presenta ante nuestros ojos. No sentimos miedo, sino más bien una profunda admiración por cada uno de sus intérpretes, a la vez que estamos dispuestos a caer en el juego que nos presentan. A ello se suma la destreza de Pete Walker, quien filma con seguridad, si bien algunas deficiencias en el audio no impiden disfrutar la experiencia que nos propone. Se podría decir que el filme es como esas historias de terror que alguna vez imaginamos protagonizar en medio de una lúgubre mansión, siempre azotada para una inclemente lluvia.
House of the Long Shadows es artificio efectivo, el cual se presenta ante una audiencia que a veces es incapaz de dejarse llevar y de asombrarse por lo simple. En sus escenas destacan juegos de luces que buscan potenciar el sentido de lo siniestro, en particular de actores que durante toda su vida hicieron convincente el horror de la condición humana. Al ver el filme me reí, me maravillé, y también me emocioné al ver a Vincent Price, John Carradine, Christopher Lee y a Peter Cushing juntos, en armonía y leales entre ellos mismos. Hablamos de compañeros de trabajo de toda una vida que se iban despidiendo del cine (con excepción de Christopher Lee, quien extendería su carrera hacia el siglo XXI con George Lucas, Peter Jackson y Tim Burton más allá de lo imposible). House of the Long Shadows es cine de escapismo en torno a una manifestación del terror que, a los ojos de hoy, probablemente se ve como algo más ingenuo, pero también increíblemente deleitable. Es un filme a tener en consideración que produce mucho cariño, y que seguramente recordará a muchos cinéfilos lo que fue parte de su entrañable infancia.
Título original: House of The Long Shadows (La Casa de las Sombras del Pasado) / Director: Pete Walker / Intérpretes: Vincet Price, Peter Cushing, Christopher Lee, John Carradine, Sheila Keith, Julie Peasgood, Richard Rodd y Desi Arnaz, Jr. / Año: 1983.