Demián Rugna se presenta como una carta prometedora en el género de terror. No hay duda de aquello con el estreno de Cuando acecha la maldad, su último largometraje como cineasta. Ya me había llamado la atención con la discreta y sugerente Aterrados, filme que hace tiempo está disponible en Amazon Prime Video. Cuando vi dicho filme me di cuenta de que Rugna tenía voz propia, a partir de un estilo cinematográfico que toma algunos elementos del cine de John Carpenter, en particular de obras como El Príncipe de las Tinieblas. En aterrados presenciamos una historia sobrenatural, de espacios alternativos en donde se esconde la maldad. Aquel filme me produjo bastante miedo y un permanente sentimiento de incomodidad, en especial ante la figura de un niño fallecido. Rugna sabe jugar con las expectativas de las audiencias, a la vez que las conduce hacia un sinfín de posibilidades, unas más macabras que otras. En aquel filme destacaban los diálogos y, sobre todo, la capacidad de Rugna para conformar ambientes opresivos y extraños.
El cineasta retorna con su segundo trabajo, uno que lo sitúa como una de las grandes promesas del género de terror de Latinoamérica. En Cuando acecha la maldad, Rugna dispone de un mayor presupuesto con una historia sobre un “embichado”, un eufemismo para poseído. En medio del campo trasandino, dos hermanos escuchan disparos a lo lejos. Al día siguiente investigan y terminan descubriendo una historia sobre una posesión demoniaca, una que terminará por contaminar a cualquier tipo de persona. Lo interesante del filme es su sustento en el folklore del campo argentino, el cual se nutre de historias sobre espíritus que atrapan el alma de familias, niños y desprevenidos, y que además exige ciertas reglas para poder exterminarlos.
Es cierto que el filme busca algunas explicaciones, si bien algunas no son tan claras. Incluso, rozan cierto absurdo. Sin embargo, aquello es lo menos relevante porque aquí lo que importa, impacta y sobrecoge son los ambientes de un lugar aislado en donde germina la maldad. Los hermanos Pedro (Ezequiel Rodríguez) y Jimi (Demián Salomón) nos conducen por escenas grotescas y generosas en vísceras y sangre. En ocasiones, los momentos que experimentan son absolutamente demenciales, lo que se agradece. Demián Rugna no se guarda nada. Al contrario, confronta al espectador a escenas sobrecogedoras por su bestialidad y deshumanización. En Cuando acecha la maldad las personas mueren y vaya cómo fallecen, de las formas más increíbles posibles. No hay censura, haciendo del filme una obra que no es apta para mojigatos. Si quieren una experiencia límite, con escenas muy bien plateadas y una notable imaginería visual, esta es la película para ver en pantalla ancha.
Cuando acecha la maldad no se guarda nada, lo que es bastante positivo para un género, el de las posesiones, que en los recientes años se ha extraviado con productos audiovisuales en donde abunda el griterío sin sentido (con excepción de la notable Saint Maud). En cambio, en el filme de Rugna los gritos provienen más bien del espectador que de la pantalla, a la vez que su violencia no es gratuita, sino más bien proporcional a lo que se muestra. Otro punto a favor, y que conecta al filme con ciertos aspectos carpentereanos, es que tiene una cosmovisión fatalista de la humanidad. Esto porque desde el campo, desde la inmensidad de lugares en donde no suele pasar nada, se abre camino la maldad. El filme contiene un ambiente de desaliento en donde es imposible lograr un atisbo de redención o de salvación.
Cuando acecha la maldad demuestra el talento excepcional con la cámara, con la construcción de escenas perturbadoras, de parte de Demián Rugna. Estamos ante los primeros pasos de una de las figuras relevantes del género de horror en Latinoamérica y que también podemos ver en talentos locales como Jorge Olguín (Sangre Eterna, Caleuche) y Javier Attridge (Wekufe); y en otros a nivel regional como Gustavo Hernández (La Casa muda) y, especialmente, en Jayro Bustamente (La Llorona). Estoy casi seguro que Demián Rugna aterrizará pronto en Hollywood, es un tema de tiempo. El espaldarazo que recibió su película como Mejor Largometraje en el último Festival de Sitges subió sus bonos. Cuando acecha la maldad, finalmente, es un cúmulo de imágenes y de momentos que incomodarán a los espectadores.
Título original: Cuando acecha la maldad / Director: Demián Rugna / Intérpretes: Ezequiel Rodríguez, Silvina Sabater, Demián Salomón, Luis Ziembrowski, Marcelo Michinaux, Virginia Garófalo, Emilio Vodanovich y Paula Rubinsztein / Año: 2023.