El actor John Krasinski (The Office) demostró talento y mucha inventiva con su película Un Lugar en Silencio de 2018, en donde utilizó el plano sonoro para crear suspenso y cine en medio del género de ciencia ficción y de terror. La premisa era simple con unas criaturas extraterrestres que llegaban a la tierra, destruyéndolo todo al menor sonido. En un Hollywood en donde las historias sin sentido y las explosiones se han comido, literalmente, el cine resultaba agradable ver un intento desde el mainstream por ir más allá de las imágenes o los convencionalismos. En ello también ayudó la historia de una familia que frente a la adversidad interna y externa buscaba justamente salvar y proteger la vida. Luego vino la secuela de 2021, la que también se destacó por eficiencia e inventiva tratando de llevar las premisas de Un lugar en Silencio hacia otras aristas. Es cierto que la secuela fue menos arriesgada, pero se dejaba ver con gusto porque mantenía algo de cinefilia.
Llegamos al año 2024 con la precuela Un Lugar en Silencio: Día Uno, ahora con John Krasinski sólo como productor y sin su señora Emily Blunt. Hollywood usualmente estira el chicle, en especial cuando hay vestigios de una fórmula taquillera entre manos. Sin embargo, la tercera entrega de la franquicia logra mantener la esencia de sus predecesoras, a la vez que se atreve a explorar otras ideas que son propias de la memoria colectiva en torno al cine de catástrofe. Digo esto porque en esencia Un Lugar en Silencio: Día Uno no sólo es una película de terror y de ciencia ficción, sino más bien una historia sobre seres humanos sujetos a una probable extinción.
Desde que se estrenó Un Lugar en Silencio los espectadores querían saber cómo fue aquel primer día, cuyos pocos vestigios se vieron en la secuela. En Un Lugar en Silencio: Día Uno la ciudad más ruidosa y con mayores decibeles en el mundo recibe a los primeros visitantes del espacio exterior. En tan sólo unos minutos la ciudad de Nueva York se va literalmente al diablo en escenas dantescas en donde abunda la sangre y la aniquilación social en masa. El cineasta Michael Sarnoski desarrolla un filme que en ningún momento extravía la singularidad e individualidad de sus personajes. Su ópera prima fue Pig con un notable Nicolas Cage, una obra de corazón independiente y con ideas propias. Ahora con Un Lugar en Silencio: Día Uno da el salto a un gran estudio y con mucho presupuesto, si bien sale victorioso con una película que mantiene el cine como lenguaje. Es interesante lo que está sucediendo en Hollywood, con cineastas que provienen de proyectos personales y que han conseguido traspasar una suerte de autenticidad hacia apuestas más taquilleras. Otro ejemplo de aquel fenómeno lo podemos ver con Lee Isaac Chung, director de Minari y que con la superproducción Tornados logró conquistar tanto a la crítica como a los espectadores de todo el mundo.
Volviendo a Un Lugar en Silencio: Día Uno podemos decir que uno de sus principales atractivos es el personaje de Samira, el cual es interpretado con intensidad por la notable Lupita Nyong´o (12 Años de Esclavitud). Samira padece un cáncer terminal y poco le queda por delante. Sin embargo, llega el fin del mundo enfrentándola a la decisión de poder y querer sobrevivir para que otros también puedan vivir. Lo anterior, en el personaje de Eric (Joseph Quinn), un joven ejecutivo más sano físicamente, pero menos preparado para enfrentar a las horribles criaturas. La dupla que se desarrolla entre ambos, más una gatita que se roba todas las miradas, hace que Un lugar en Silencio: Día Uno se sienta tan desgarradora. Como espectador puedo decir que la sensación de ansiedad y fatalismo del filme persistió en mi cabeza por varios días, incluso más que los filmes dirigidos por John Krasinski. Aquello, quizá, fue producto de aquellas imágenes dantescas en donde hombres, mujeres, niños y ancianos eran desmembrados por una fuerza depredadora extraterrestre imposible de contrarrestar. Muchas veces se ha destruido y atacado la ciudad de Nueva York, tanto en la ficción como en la realidad, pero pocas veces he visto en el cine a esta ciudad tan condenada y en camino hacia su más absoluto exterminio. Lo anterior, en una sensación casi apocalíptica que me recordó las imágenes de los noticieros durante el ataque a las Torres Gemelas del otrora 11 de septiembre de 2001.
Un Lugar en Silencio: Día Uno no viene a cambiar la historia del cine y menos el género de terror, pero sí es un producto que no sólo busca entretener, sino también asombrar e inquietar, con buenos personajes y en medio de la debacle más absoluta y desesperanzadora del ser humano. Quizá el pensar una posibilidad de este calibre es lo que realmente nos aterra como espectadores porque ya hemos visto y sabemos que lo impensado, a veces, sucede y con mucho dolor y tragedia de por medio.
Título original: Un Lugar en Silencio: Día Uno (A Quiet Place: Day One) / Director: Michael Sarnoski / Intérpretes: Lupita Nyong´o, Joseph Quinn, Alex Wolff, Djimon Hounsou y Eliane Umuhire / Año: 2024.