Hace 20 años vi por primera vez The Last Detail (El Último Deber) en el contexto de una travesía personal formativa en torno a la filmografía de Hal Ashby. La primera impresión fue más que grata, a la vez que quedé impresionado por la versatilidad de Jack Nicholson, Randy Quaid y Otis Young como actores. El cine de Ashby siempre me ha gustado, ya que cada una de sus películas se sustentaba en el desarrollo de buenas historias y, sobre todo, en la construcción de personajes. Fue uno de los cineastas estadounidenses que mejor representó el sentir, los anhelos, las frustraciones y los ideales del pueblo americano de los años 70, en medio de la desilusión política y la división social interna a raíz de la Guerra de Vietnam. El director de Harold And Maude y de Shampoo logró posicionarse como uno de los mejores representantes del movimiento Nuevo Hollywood, especialmente con historias íntimas que hablaban de los dolores y angustias de hombres y mujeres usualmente solitarios e incomprendidos.
Años más tarde vuelvo a revisionar The Last Detail en formato 4K, con un increíble remasterizado en imagen y audio, pero sin perder la autenticidad de la fotografía de Michael Chapman, cuyos trabajos incluyen Taxi Driver y El Fugitivo, y a quien tuve el privilegio de conocer y de haber cruzado un par de palabras cuando vino a Chile en 2009. The Last Detail es una obra que respira calle a partir de la historia de Buddusky (Jack Nicholson) y Mulhall (Otis Young), dos marinos que tienen que escoltar al joven Meadows (Randy Quaid) hasta un centro de detención militar en Boston. Lo anterior, producto de un absurdo robo de 40 dólares que involucró a un jefe militar de alta jerarquía. Se podría decir que el filme tiene algunos elementos del subgénero road trip, ya que sus escenas transcurren en buses, trenes y moteles de mala muerte. Estamos ante una historia directa y sencilla, con muchos subtextos cortesía del recientemente fallecido guionista Robert Towne (Chinatown), quien adaptó la novela homónima de Darryl Ponicsan.
The Last Detail muestra la empatía de Buddusky y Mulhall hacia el ingenuo Meadows, quien deberá cumplir una condena de ocho años en un recinto militar. La misión de escolta se transforma en un viaje iniciático en donde Meadows bebe cerveza, fuma, se ríe y pierde la virginidad. The Last Detail es una gran despedida de la vida mundana para una persona de buen corazón, pero que finalmente estuvo en el lugar y momento equivocado. Sus escoltas se deprimen, sienten empatía hacia el pobre muchacho que probablemente no durará mucho en la cárcel. Es un joven que tiene que enfrentar un destino trágico que bien podría ser una referencia indirecta a la Guerra de Vietnam, si bien en el filme nunca se habla de dicho conflicto. También predomina una crítica a la rigidez del mundo militarizado, uno que dejaba poco espacio para pensar, en especial para las nuevas generaciones de la época.
Jack Nicholson, nominado al Oscar por su rol de Buddusky, realiza una de sus mejores interpretaciones, sin caer en la sobreactuación de los años 80 y 90. Pequeños gestos y dinámicos diálogos nos permiten identificar a un vividor algo cínico que ante la figura de Meadows consigue recuperar parte de la humanidad que ha perdido. A su vez, Randy Quaid, quien obtuvo el rol de Meadows por sobre John Travolta, representa en todo momento una cándida inocencia, la que también lo hizo merecedor de una nominación al Oscar como Mejor Actor Secundario. Es una pena que como actor haya perdido el rumbo en la última década, principalmente por escándalos personales.
The Last Detail en ocasiones se presenta como un filme desolador, ya que conocemos de antemano su inminente desenlace. En la edición en 4K de Shout Selec (de Shout Factory) se incluyen muy buenas entrevistas. En dos de ellas, el cineasta Alexander Payne, relata cómo este filme influyó en su forma de hacer cine, aspecto que podemos reconocer en trabajos como Nebraska y Los que se quedan. Incluso, revela que cuando trabajó con Jack Nicholson en Las Confesiones del Sr. Smith tuvo como objetivo mostrar en pantalla al Nicholson de los años 70, con muchos matices y espacios para momentos reflexivos, teniendo como referencia otras obras como Mi vida es mi Vida.
The Last Detail es una de las piedras cinematográficas angulares del Nuevo Hollywood. Sus diálogos son precisos y también muy reveladores de quienes son sus protagonistas. Estamos ante un filme con una sensibilidad especial que rápidamente se conecta con los espectadores. Después de años sin ver la película puedo decir que el reencuentro fue emocionante. Me reí y me emocioné gracias a la dinámica entre sus tres actores, a la vez que identifiqué nuevos subtextos y detalles en la elegante dirección de Hal Ashby, un autor que debería ser más estudiado en la academia y también por las audiencias. The Last Detail es cinematografía que habla de personas y contextos reales, de pequeñas historias que nos permiten comprender de mejor forma quienes somos y el mundo que nos rodea.
Título original: The Last Detail (El Último Deber) / Director: Hal Ashby / Intérpretes: Jack Nicholson, Otis Young, Randy Quaid, Clifton James y Carol Kane / Año: 1971.