Andrew McCarthy fue uno de los actores ochenteros más famosos de Hollywood. A pesar de haber protagonizado algunas películas icónicas de la época, entre ellas, Pretty in Pink, St. Elmo´s Fire y Mannequin, su buena racha se fue extinguiendo en los años 90 hasta llegar al siglo XXI sólo con un puñado de apariciones más o menos reconocidas, siendo una de ellas la que realizó para Kingdom Hospital, el remake estadounidense de la miniserie danesa El reino creada por Lars Von Trier. Posteriormente, alternó su carrera de actor con la de director de cine y, especialmente, en el ámbito de la televisión, desenvolviéndose con comodidad en series como The Blacklist y Orange is the New Black. Hoy con más de 60 años, continúa luciendo mucho más joven que otros intérpretes coetáneos, a la vez que superó una época en su vida en la que el alcohol extinguió parte de su buena estrella.
Han pasado casi 40 años desde el estreno de St. Elmo´s Fire (El Primer año del resto de nuestras vidas) de Joel Schumacher, periodo en que el periodista David Blum decidió lanzar un artículo sobre Emilio Estevez en New York Magazine. El reportaje se convirtió en una de las piezas más memorables sobre el cine de la época, delimitando a jóvenes actores a una definición que se convirtió en parte del léxico de la época: Brat Pack. Dicha denominación se puede traducir como Pandilla de Mocosos haciendo alusión a la temprana edad de los intérpretes de la época, pero con un cierto desdén vinculado a la fama y la influencia que en aquella época ejercían en la industria cinematográfica.
Pero quiénes son los integrantes del Brat Pack. En esta categoría está todo el casting de St. Elmo´s Fire: Emilio Estevez, Judd Nelson, Ally Sheedy, Demi Moore, Andrew McCarthy, Mare Winningham y Rob Lowe, a quienes se suman otros conocidos como Anthony Michael Hall, Jon Cryer y la legendaria Molly Ringwald, reina indiscutida del cine adolescente de los 80 de la mano del director, productor y guionista John Hughes(Sixteen Candles, El Club de los Cinco), quien fue uno de los artífices de las películas con temáticas adolescentes en los años 80. El termino Brat Pack, además, tuvo como antecedente el Rat Pack, denominación con la que se conocía al grupete conformado por Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr, Peter Lawford y Joey Bishop, músicos e intérpretes vinculados al escenario artístico de la ciudad de Las Vegas. Ahora bien, la diferencia está en que el Rat Pack era sinónimo de glamour, desfachatez y respeto. En cambio, Brat Pack era una denominación peyorativa, casi un ataque a jóvenes promesas del cine de quienes se ponía en tela de juicio sus capacidades actorales.
Han pasado casi 40 años desde el origen del Brat Pack y al actor/director Andrew McCarthy le sigue pesando dicha denominación. A través del documental Brats busca reconstituir su origen a la vez que reflexiona sobre el daño que produjo. Claramente, los integrantes del Brat Pack experimentaron destinos dispares y, en el caso de McCarthy, si hubo perjuicio y, sobre todo, pérdida de fama. Durante años sintió que no lo tomaban en serio. En un tono bastante directo y también convencional, McCarthy entrevista a sus compañeros de época, incluso, después de décadas sin verlos. En Brats hay espacio para la nostalgia sobre la década de los ochenta en la que jóvenes intérpretes lograron reencantar a las nuevas generaciones con un cine menos existencialista que el de los años 70, pero también más convencional y de consumo masivo.
En Brats es interesante observar a varios actores con canas, ya viejos y en contextos muy disímiles. Emilio Estevez, la estrella de los años 80, prefiere evitar reflexionar sobre aquella época. A su vez, personajes como Rob Lowe y Demi Moore se lo toman con más comodidad y otros cineastas y productores observan el fenómeno del Brat Pack como una parte esencial de la cultura de masas con origen en la idiosincrasia estadounidense. Lo cierto es que, por medio del filme, Andrew McCarthy logra reconciliarse con su pasado, presente y futuro. A lo largo de todo el filme reflexiona sobre los 80 y lo que tenía al frente, y también sobre lo que se perdió por excesos y falta de madurez. En otro momento del documental podemos ver a Timothy Hutton, quien, al haber conseguido el Oscar al Mejor Actor Secundario en 1980 por Gente como Uno, se transformó en una suerte de referente para otros intérpretes más jóvenes. Se podría decir que Brats es un viaje al pasado junto a los protagonistas del cine de los años 80, una forma de entretenimiento que ha cambiado mucho producto de los convencionalismos y fórmulas cinematográficas del cine de hoy.
La dirección de McCarthy en Brats es efectiva sin ser descollante. Lo interesante es observarlo a él con las reflexiones propias de una celebridad de Los Ángeles, pero de origen neoyorkino. Estamos como espectadores ante otra realidad, pero para quienes crecimos viendo a los actores y actrices del Brat Pack resulta un placer y también una rareza verlos reunidos hoy en sus mansiones, en otros contextos y realidades. Brats es un documental sobre el cine adolescente de los años 80, junto a ídolos que experimentaron distintos tipos de historias, pero que finalmente, y en su conjunto, contribuyeron a la realización de una filmografía con la que se identifican millones de espectadores en todo el mundo. Quizá lo mejor de Brats sea justamente su falta de pretensiones. Presenta un contenido que no cambiará al mundo, ya que funciona dentro de las realidades, frustraciones, expectativas y reflexiones de un grupo acotado de intérpretes cuyas películas, incluso fama, sigue latente para evadirnos de nuestras propias realidades. Tanto McCarthy como el resto de los jóvenes actores se presentan como viejos amigos a los que no veíamos desde hace mucho tiempo. Brats es un reencuentro muy nostálgico con aquel pasado que nos marcó a tantos.
Título: Brats / Director: Andrew McCarthy / Año: 2024.